Niños, niñas y jóvenes con conciencia cristal

Niños, niñas y jóvenes con conciencia cristal

Es posible que hayas sentido que tu hijo o hija tenga una personalidad muy amorosa, que busca tranquilizarte cuando tú estás preocupado(a), alterado(a), ansioso(a) o triste.

En esos, momento, es posible que te diga una palabra bonita, te muestre un dibujo o un video o algo para alegrarte.

Igualmente, observas que se trata de un ser de quien no se siente su presencia; lo ves en tranquilidad y calma. Tanto que cuando se acerca a ti sientes, una alquimia, es decir, la capacidad de transformar el ambiente, pues trae paz, tranquilidad y equilibrio. A su vez, lo encuentras decidido y empoderado.

También observas que es un ser que desea ayudar, que es muy compasivo, inteligente y sabio; que no le gustan los conflictos (aunque son buenos mediadores) y prefiere huir de ellos; que no soporta la presión, ni la injusticia. Esto lo altera muchísimo.

De la misma forma, encuentras que es una persona suave en sus movimientos, alegre, que le encanta el arte, la música, la naturaleza y la estética.

Si observas esas características en tu hijo o hija estamos ante un niño, una niña o un jóven cristal. Ellos son seres excepcionales que cuentan con una conciencia en su máxima pureza, que irradian la calma, el amor, la alegría, la dicha y la expansión divina. Ellos son el equilibrio, la paz, la luz genuina y amorosa; ellos son la belleza, el arte, la magia, la creación.

Cuando estás junto a estos maravillosos seres, te elevas; pues sientes que su luz enciende tu corazón. Cuando estás junto a ellos respira amor a su lado.

Ellos son el equilibrio divino, la sensibilidad pura. Por eso, cuando sientes su presencia de seguro se activa una sonrisa y la calma en tu alma, porque vienen a sanar todo; armonizan todo lo que tu ser requiere y vienen a mostrarte el equilibrio divino adonde tu alma debe expandirse.

Martha Lucina Hernández
creadora de Pedagogía Sana

Contacto